Descripción: Introducción.
La iridoplastia periférica con láser de argón (IPLA) es un medio sencillo y eficaz para el tratamiento de la sospecha de cierre angular por aposición o en glaucoma de ángulo estrecho en situaciones en las que la iridotomía perférica (IP) con láser no puede realizarse o no elimina completamente el cierre aposicional del ángulo porque existen mecanismos distintos al bloqueo pupilar1.
Se trata de un procedimiento seguro, raramente se presentan complicaciones como la iritis, aumento transitorio de la presión intraocular (PIO), marcas pigmentadas, atrofia del iris y quemaduras corneales endoteliales difusas.2 Es poco común que este procedimiento presente complicaciones visuales considerables, sin embargo, no se puede ignorar el riesgo potencial de daño corneal.
//Descripción del caso.
Paciente masculino de 70 años, con antecedente de IP con Nd: YAG láser en ambos ojos (AO) por ángulos estrechos, consulta al servicio de glaucoma donde encuentran una agudeza visual mejor corregida (AVMC) de 20/30 en AO, PIO de 16 mmHg en AO, con ángulos ocluíbles, signo de la doble giba y apertura con indentación del ángulo en el ojo izquierdo (OI). Por lo que se decide realizar una IPLA en AO; durante la valoración no se menciona ninguna alteración a nivel corneal.
El procedimiento se lleva a cabo dos meses después, se realizan 18 disparos con láser argón en cada ojo con una potencia de 200 mW, un spot de 400 um y una duración de 0.3 segundos por disparo. Posteriormente el paciente inicia manejo con prednisolona al 1% cada 8 horas en AO.
Dos días después consulta por disminución de la visión sin otros síntomas. Al examen oftalmológico presenta una AVMC de 20/60 en ojo derecho (OD) y 20/100 en OI, PIO 16 mmHg en AO, a la biomicroscopia con edema corneal bilateral asociado a pliegues en la membrana de Descement, los que se evidencia en la primera OCT de segmento anterior (Imagen 1), se intenta realizar microscopía especular pero no es posible por el edema corneal. Por lo tanto, se aumenta la dosis de la prednisolona a una gota cada hora, se inicia cloruro de sodio hipertónico al 5% en ungüento en las noches. En la siguiente evaluación presenta AVMC 20/30 en AO, con mejoría importante del edema, evidencia de pigmento endotelial y escasas guttas centrales. Por la mejoría, se inicia desmonte delos medicamentos, además se solicita microscopia especular ambos ojos (imagen 2) y OCT de segmento anterior, con las cuales se confirma el diagnóstico de una distrofia de Fuchs preexistente. Actualmente el paciente no ha vuelto a tener nuevos episodios de descompensación corneal.
//Discusión.
La IPLA es un procedimiento láser ambulatorio que está indicado en pacientes con cierre angular primario que no responde a pesar de una IP exitosa, en cierre angular crónico, síndrome de iris plateau, cierre del ángulo debido al tamaño o la posición del cristalino.1 Está contraindicado en edema corneal severo, cámara anterior plana y cierre angular secundario a sinequias anteriores.1
El procedimiento consiste en realizar quemaduras de contracción de larga duración 0.3-0.7 segundos, baja potencia 200-240 mW y gran tamaño del spot 400-500um en la periferia del iris para contraer el estroma entre el lugar de la quemadura y el ángulo, abriéndolo mecánicamente.1
Dentro de las complicaciones de este procedimiento se encuentran la iritis, aumento transitorio de la PIO, marcas pigmentadas, atrofia del iris y quemaduras corneales endoteliales difusas.2 La descompensación corneal posterior a la IPLA representa una entidad clínica rara.1
Los factores que contribuyen a la pérdida de las células endoteliales son la lesión directa del endotelio por el láser, la producción excesiva de calor, las ondas de choque mecánicas en el humor acuoso, la dispersión de radicales libres de oxígeno, la disminución de enzimas antioxidantes y la inflamación de la cámara anterior.3-4
Aunque estos factores parecen significativos, el endotelio sano parece tolerar el láser argón sin perjuicio a largo plazo. Esto puede no ser cierto para el endotelio comprometido, como en la distrofia de Fuchs.5
Existen muchos estudios sobre el efecto del argón laser en la córnea tras la IP, pero hay pocos estudios que hablen del efecto de la IPLA. Mientras que en algunos se reporta de que no hay daños endoteliales significativos a corto o largo plazo, otros estudios han documentado una pérdida endotelial significativa y una descompensación de la córnea en los ojos sometidos a este procedimiento.4 El edema corneal puede comenzar lejos del lugar del láser, o en el lugar del láser y luego progresar hasta afectar al resto de la córnea. Puede desarrollarse inmediatamente después del procedimiento o tan tarde como 8 años después.5
//Conclusiones
La IPLA ha demostrado se un procedimiento seguro, sin embargo, no se puede ignorar el riesgo potencial de complicaciones, como el edema corneal. El reconocimiento de esta entidad ofrece la posibilidad de adoptar estrategias preventivas. El correcto tamizaje en los pacientes previo a procedimientos con láser con un examen físico completo y dirigido hacia la búsqueda de signos que puedan hacer sospechar una distrofia endotelial subyacente, reducir la cantidad de energía láser utilizada y el tiempo de exposición a este, podría ayudar a reducir la cantidad de pérdida endotelial corneal y por ende prevenir complicaciones como el edema corneal.